Cesado hace algunos años, opera un poderoso complejo metalúrgico para la producción de cobre, zinc y plomo de la ciudad peruana de La Oroya puede reanudar su trabajo en su totalidad: los propietarios de la planta (los propietarios de la empresa «Doe Run Perú"), que antes se consideraban una liquidación plazo de la empresa, decidió celebrar su reestructuración. Este representantes de la organización a la prensa tras la reunión celebrada recientemente del Consejo de Administración, en la que se discutió sobre el ulterior destino de la producción.

La compañía «Doe Run» — uno de los mayores operadores en el mercado mundial de metales no ferrosos — fue fundada en 1864. Sus principales productos — plomo (la organización cuenta con una cuota de aproximadamente 1/10 de la capacidad total de la mirra mercado), el cobre y el zinc. Además, la capacidad de la empresa produce bismuto, selenio, telurio, indio, antimonio y metales preciosos — oro y plata.

El complejo mencionados arriba en La Oroya fue construido en tres etapas, en 1922, se construyó la unidad de fundición de cobre, incluso después de 6 años — encargó la producción de plomo, y al principio de los años 50 — la ejecución de un taller de fundición de zinc. capacidades de diseño se calculan para producir (por año) 122 Cerdocyon. toneladas de plomo, 70.000 toneladas de cobre y 45.000 toneladas de zinc, sin embargo, debido a la concentración de un gran número de empresas tales en un área relativamente pequeña, el complejo de tienda, como regla general, que funcione sólo con carga parcial.

El propietario actual de las empresas metalúrgicas de La Oroya — la empresa «Doe Run» — ha adquirido un activo en octubre de 1997 (con la mina de cobre Cobriza) de 254,5 millones de dólares estadounidenses. Por el momento el equipo desgastado complejo taller (el antiguo propietario no está demasiado preocupado por su modernización), y la ciudad, el estado ecológico de los cuales dejó mucho que desear, golpeó las diez localidades más contaminadas del planeta. Bajo la presión de estas circunstancias, en 2009 la gestión «Doe Run» se vio obligado a reducir la producción. Recientemente, parte de las instalaciones (para la producción de plomo y zinc) fue puesto de nuevo en funcionamiento, pero la más antigua parte — la producción de cobre (desde la etapa incompleta de la modernización de los equipos) — y no ha sido puesto en funcionamiento, y en relación con la gestión compleja considera las opciones más pesimistas desarrollos.